Probablemente, en alguna ocasión hayas sentido náuseas y te hayan dado arcadas al cepillarte los dientes. A esto se le llama reflejo nauseoso o faríngeo y se trata de una respuesta involuntaria del cuerpo que se produce cuando se estimulan ciertas áreas sensibles de la garganta, la boca y la parte posterior de la lengua. Esto supone un inconveniente en momentos como la higiene bucal o la consulta con el dentista.
Desde IGB Dental queremos informarte acerca del reflejo nauseoso y darte una serie de consejos para que puedas controlarlo.
HIPERSENSIBILIDAD O REFLEJO NAUSEOSO INCONTROLADO
En el contexto de la odontología, el reflejo nauseoso puede ser un desafío para el tratamiento dental, especialmente durante la toma de impresiones dentales y la realización de radiografías intraorales. Es común que los pacientes experimenten náuseas o incluso vómitos durante estas prácticas, lo que puede dificultar la realización de un trabajo dental efectivo.
En este aspecto hay que tener en cuenta que algunas personas padecen de hipersensibilidad o reflejo nauseoso incontrolado. En tal caso, las arcadas se producen debido a estímulos insignificantes donde no existe riesgo de ahogamiento para la persona. Esta hipersensibilidad se debe a dos factores. Por un lado, el factor físico, pues el reflejo nauseoso se presenta al hacer contacto el objeto o alimento con zonas sensibles de la boca. Por otro lado, el factor psicológico supone la activación de este reflejo tras la aparición de estímulos intangibles como determinados olores o sonidos.
CONSEJOS PARA CONTROLAR EL REFLEJO NAUSEOSO
Si tienes problemas con el reflejo nauseoso durante la visita al dentista o mientras te cepillas los dientes, aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte a controlarlo.
- No pienses en la activación del reflejo nauseoso, distráete con otros pensamientos positivos durante el cepillado o tratamiento dental.
- Elige una pasta de dientes con un olor y sabor suaves, ya que aquellas más fuertes pueden estimular con mayor facilidad las arcadas.
- En los casos más graves de hipersensibilidad, valora con tu dentista la posibilidad de aplicación de anestesia tópica para disminuir el reflejo nauseoso durante los tratamientos bucodentales realizados en la clínica.
- Concéntrate en respirar por la nariz mientras te cepillas los dientes para evitar la estimulación de la garganta.
- Evita comer y/o beber durante al menos una hora antes de tu cita con el dentista, ya que tener el estómago vacío puede disminuir el reflejo nauseoso y mejorar la tolerancia a la atención dental.
- No abras en exceso la boca para relajar los músculos de la garganta.
- Durante la consulta con el dentista, valora la técnica de la desensibilización, donde el odontólogo puede utilizar palillos dentales u otros objetos similares para estimular la parte posterior de la garganta y la lengua del paciente. Con el paso del tiempo esta técnica puede disminuir la sensibilidad y mejorar la tolerancia del paciente a la toma de impresiones o radiografías.
Es importante recordar que cada paciente es diferente, por lo que el grado de sensibilidad y de tolerancia al reflejo nauseoso varía de uno a otro.
Si el reflejo nauseoso sigue siendo un problema persistente en tu día a día, pide cita con tu dentista para valorar aquellas técnicas más efectivas de manera individual.