Podemos asegurar con firmeza que sí por los siguientes motivos:
Después de mucho tiempo tapando la boca para que nadie viera la falta de dientes, muchas personas recuperan el tan saludable hábito de sonreír. Sin duda, la mayor expresión de la felicidad.
La falta de dientes es un obstáculo para ingerir alimentos. En estos casos los afectados dejan de salir a comer fuera por la incomodidad que supone enfrentarse a un plato lleno. Y más aún si lo hacen rodeados de gente. Poder comer como antes supone, en estos casos, volver a disfrutar de una reunión con amigos en torno a una mesa sin tener que pasar vergüenza.
Otra de las consecuencias de la pérdida dental es que dificulta el habla y la articulación de las palabras. Ante esta situación, hay quien prefiere dejar de hablar en público.
Los implantes son prácticamente idénticos a los dientes naturales. Eso supone recuperar el buen aspecto de la boca, los labios y, en general, del rostro.
A nivel médico, los dientes insertados mediante implantología son mucho más efectivos que otros tratamientos convencionales. Estas son las características de los implantes dentales que aplicamos en IGB Dental:
- Están hechos de titanio, que es un material biocompatible que facilita que se integren mejor en el hueso.
- Son duraderos a largo plazo.
- Al estar anclados al hueso se garantiza su estabilidad.
- Tasa de éxito de casi el 100%.
En definitiva, una persona que se ha sometido a un tratamiento de implantología dental se reencuentra de nuevo con la buena salud bucal, pero también con la buena salud emocional.
¿Qué hay que hacer para ponerse un implante dental? En primer lugar, hacer una visita al dentista para que haga un estudio de la boca y determine la necesidad de aplicar este tratamiento. En IGB Dental te atenderemos desde nuestras clínicas de Alicante, Elda, Elche y San Vicente del Raspeig. Puedes pedir cita aquí.